miércoles, 29 de mayo de 2013

Charlie y la fabrica de chocolate: energía dulce



La ciencia ficción forma parte de los relatos fantásticos situados en un momento remoto “futuro”. Refleja las problemáticas y desviaciones sociales.  Esto se relaciona con el texto porque el gran problema energético mundial es que aún no se conocen formas eficientes de producir grandes cantidades de electricidad sin recurrir a los procesos de combustión (quemar carbón, petróleo u otros combustibles) que producen efecto invernadero y residuos tóxicos que se vierten a la atmósfera. Bueno, sí se conoce una energía limpia de bastante uso, la hidroeléctrica, pero tiene el problema de que no hay los suficientes ríos caudalosos y con saltos de agua para no tener que depender de otras energías.
También aparece un futuro lejano en el texto ya que trata sobre cinco niños que son invitados a visitar la fábrica de chocolate del excéntrico millonario Willy Wonka, una especie de parodia de Michael Jackson. En la película se retrata al dueño de la fábrica como un empresario imaginativo y audaz en la investigación de nuevas (y delirantes) tecnologías, pero ni Roald Dahl ni Tim Burton llegaron a sospechar que un Willy Wonka real podría encontrar una forma de no pagar recibo de la luz y procurarse él mismo la energía necesaria para su empresa a partir del chocolate.
En la ecologia: se dañan los equilibrios ecológicos severamente, existen otras energías alternativas menos contaminantes, y la que más está dando que hablar en los últimos tiempos es la pila de hidrógeno o pila de combustible. A pesar de su nombre, su gran ventaja consiste precisamente en que no hay reacción de combustión en ella, sino que funciona separando los elementos del átomo más sencillo que existe, el hidrógeno.
Un mundo ideal donde todos los problemas mejoran visiblemente a través de la intervención humana y otros seres, una membrana deja pasar los protones del hidrógeno, pero no los electrones, que una vez separados pueden recorrer un circuito produciendo electricidad (puesto que ésta no es más que el movimiento de electrones por un material conductor). Una vez aprovechada la electricidad, los electrones vuelven a juntarse con los protones y con el oxígeno del aire para reaccionar, con ayuda de un catalizador, formando agua. De esta forma hemos obtenido energía produciendo vapor de agua como único residuo, en lugar de los gases tóxicos que resultan de quemar carbón o petróleo.
El texto esta basado en la película Wilie Wonka y la fabrica de chocolates en donde unos científicos del Reino Unido alimentaron a un cierto tipo de bacterias con restos de turrón, caramelo y otros dulces: los microorganismos consumieron el azúcar y produjeron hidrógeno.
El problema de estas pilas de combustible es que su coste de fabricación es muy alto y generan sólo pequeñas cantidades de electricidad, aunque cada vez la tecnología permite un coste más bajo y ya se experimenta con vehículos impulsados con este tipo de energía.
La ciencia ficción tiene como propósito principal dar cuenta de las mas graves problemáticas que sufre la humanidad. Este género pertenece a los relatos fantásticos  en el caso de la ciencia ficción tiene sus características particulares.         

Camila Aliaga, Oriana Gonzalez y Ayelen Gastelumendi
                                

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